Conocí a Paula en el 2011, organizábamos el campeonato mundial ISA Juniors en Perú, la primera impresión que causó fue conocer a una mujer con un carácter fuerte, donde su único objetivo era su selección nacional.
De mirada profunda y temperamental, nadie pasaba desapercibido, venía a “la guerra” y daría todo por su Chile querido.
Cuando con la mirada te tenia dominado, soltaba una gran sonrisa que no podías evitar contagiarte, esta señora es alucinante, comentaban propios y extraños.
Paula buscaba siempre el bienestar de sus chicos antes que el de ella. Se preocupaba dónde dormían, dónde y que comían, con quién compartían, no había otra motivación, es así, que a pesar de no ser surfista, aprendió a reclamar temas técnicos muy rápido, se apoyaba en su comando técnico y reclamaba con una firmeza, cual leona protegiendo a sus crías.
Al principio nos chocó mucho su carácter, sobre todo los surfistas no estamos acostumbrados a una mujer dirigente, fue la primera en Latinoamérica, sobre todo no surfista, comenzó a poner en su sitio cada “desorden”, que según ella encontraba. Rápidamente se hizo notar, muchos dirigentes la tomaban como líder de grupo, ella era quien daría la cara por el grupo, así naturalmente ganó liderazgo entre los demás países, su vehemencia la hacían sobresalir siempre, es así que, empecé a escucharla, entenderla y quererla.
Su humor fino hacía que los que le tenían algo de recelo comenzaran a sentir simpatía por la Doña Paula.
Fue muy rápido que hicimos amistad, después de todo, los dos somos muy apasionados en lo que hacemos, estoy seguro que si Paula hubiera surfeado, habría corrido las olas más grandes de Chile, como es costumbre en los surfers de ese querido país.
En el 2015, cuando me invitaron a postularme para presidente de la Pan American Surf Association (PASA), no dudé ni un momento en pedir a Paula Muñoz que me acompañara, que junto a Xavier Aguirre de Ecuador, eran los dirigentes que más destacaban.
Paula, muy humilde, me dijo “pero ¿qué voy hacer Karin?” yo le respondí, lo que mejor sabes hacer desde que te conozco: “reventar los huevos”…. Se rió y me abrazó aceptando.
Y es que Paulita era indestructible, inquebrantable, pero principalmente, implacable a la hora de conseguir algo en beneficio de Chile, y la quería con esa misma pasión en la PASA.
Para Paula no existían puertas cerradas, no existía un NO o un NO SE PUEDE, eran palabras prohibidas para ella.
Recuerdo que antes que el Surf fuera incluido en los Juegos Panamericanos de Lima, teníamos que hacer que todos los presidentes de los comités olímpicos reconocieran a las federaciones de Surf.
Neven Ilic, en ese momento presidente del comité Olímpico Chileno (hoy presidente de Panam Sports), me dijo en persona “oye ¿de dónde salió esta señora”? por su insistencia en temas ligados al surf Panamericano.
Solo reí y le dije “Es chilena po” así que aguante nomas…
Durante los Panamericanos de Surf, la organización tenía hoteles para los directivos de la PASA, ella nunca acepto, “me quedo con mis chicos” decía, siempre desprendida, jamas pidió un favor personal todos los favores y exigencias eran siempre para sus chicos y en ese momento entendí por qué era así y es que primero que nada era madre.
Cuando mostraba orgullosa las fotos de sus hijos y su querido esposo Jaime, solo se llenaba de agradeciendo a Dios y la vida por la familia que tenía y es que detrás de esa señora dura, de carácter fuerte, estaba una madre sensible, amorosa y carismática que algunos tuvimos el honor de conocer.
Paulita no vivía sin pensar en los demás, tenía un corazón inmenso, siempre tratando de ayudar a los demás, tenía una memoria especial para los temas sociales, para ella, primero era el prójimo.
La amistad de Paula era eterna e inquebrantable y leal, si eras su amiga, era para siempre, pero si le fallabas, se acababa. Todo tenía que ser al 100%.
Hace algunos años nos anunció su enfermedad, lo tomó siempre con entereza, con serenidad, siempre con la frente en alto. Bromeábamos diciéndole que el cáncer se quería salir de ese cuerpo, no soportaría ese carácter. Ella reía y asentía con la cabeza.
Nunca la vimos “enferma”. Parecía que esa condición no le afectaba en nada, pero era ella la que no demostraba nada que perturbara a los demás.
Durante los Panamericanos de Lima 2019, Paula ya no era presidenta de la Federación Chilena de Surf, participó como Secretaria General de la PASA, fue a la inauguración de los juegos con los directivos de otras asociaciones continentales, lo anecdótico de esto, fue que vio llegar al ex presidente de Bolivia, Evo Morales, con toda la seguridad y protocolo que corresponde.
Paula rompió el protocolo, cogió una empanada y se la llevo, para variar, sorteando la seguridad sin problema y le dijo “seguro que a usted lo tienen de hambre, aquí le traigo una empanadita”.
Evo sonrió y se comió la empanada, Paula luego le dijo “bueno yo trabajo para el Surf de las Américas, aunque en Bolivia no hay mar, igual le voy a pedir una foto haciendo el clásico Shaka con la mano y Evo sonrió sorprendido y accedió… todos nos quedamos con la boca abierta y riendo al mismo tiempo, así era Paula.
El año pasado recibí una llamada del Presidente de ACODEPA (Asociación de Confederaciones Deportivas Panamericanas) Francisco Lee, preguntándome si teníamos dirigentes mujeres en el surf, querían incluir más damas en el comité ejecutivo.
No dude en decir “tengo a la mejor” me pidió su CV y la postulamos al comité ejecutivo de ACODEPA donde ganó las elecciones junto a un grupo que hoy lidera esta organización.
Durante los Juegos de Santiago 2023, compartimos casa y reuniones con las organizaciones internacionales ACODEPA Panam Sports.
En todas ellas, Paula era protagonista, siempre con intervenciones claras, siempre buscando la igualdad de genero, luchadora incansable para la inclusión de más mujeres en el mundo deportivo, por ella, fue que fundamos la Ola Femenina de PASA, para trabajar en pro de la mujer y su participación en el surf.
Paula integró el comité ejecutivo de ACODEPA como vocal y fue electa justamente por su proyecto de trabajar por la mujer en el deporte.
Durante la asamblea de Panam Sports, con la presencia de los 42 presidentes de los comités Olímpicos de América, así como, los 39 presidentes de las confederaciones continentales y algunos presidentes de las federaciones mundiales, Paula decidió tomarse una foto con Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional que a estas instancias estaba más resguardado que Evo en el 2019.
Paula me dijo “quiero una foto con ese señor, o me acompañas o voy sola….” Le dije, te acompaño, por si te botan no pasas vergüenza sola sonreí: Thomas Bach, noto la actitud de Paula cruzando todo el salón del Sheraton (es lo que le sobraba, actitud) y se puso de pie en el altillo para la foto, pero Paula quería que hiciera el clásico Shaka “aloha” con la mano, para lo cual Bach le dijo, entonces mejor voy a bajar de la tarima, paso por delante de todo el comité ejecutivo de Panam Sports y ante la atenta y sorprendida mirada de todos, sonrió haciendo el clásico Shaka.
Ya después, cuando fuimos a Pichilemu, alquilamos una casa, donde Paula se convirtió en la “mamá” de cuarentones y cincuentones, cambió a los niños de su selección, por los niños viejos, no paraba de retar al equipo de media de PASA, Jose Duarte y Diego Barreiro, los obligaba a hacer cosas de la casa, lo mismo con Xavier y conmigo, pero como siempre, después de nuestras llamadas de atención, terminaba atendiéndonos, como si fuéramos sus hijos.
En el evento no paraba de saludar a toda persona que se cruzara en su camino, desde voluntarios, seguridad, staff, personal de hoteles y restaurantes, era insoportablemente amable con todos, yo no podía seguirle el ritmo, por que demoraba con cada persona varios minutos y siempre me jalaba a presentarme con cada persona que había saludado. Un día algo sorprendido, le dije “Paula ¿estás segura que tienes cáncer?”
Si Karin, hace varios años, grado 4 con metástasis…
“No puede ser, le dije, cómo puedes tener tanta energía, Xavier y yo quedábamos muertos del cansancio de tanto caminar y ella seguía diariamente la misma rutina, era la última en acostarse y la primera en levantarse.
Un día, estaba muy cansado con una infección de ojos, le reclamé airadamente “¡Paula, por favor! Ya no pares a saludar a cada persona que ves. No puedo esperarte 45 minutos, para caminar 200 metros”.
Paula me respondió con una sonrisa “amigo, ¿pero no te das cuenta que quizás me estoy despidiendo?”.
Me quedé mudo y no volví a molestarla, preferí acompañarla y a veces observarla, mientras caminaba sonriendo con cada uno, pero también la vi llorar de felicidad en las tardes al haberse reconciliado con “amigos” a los que no veía hace años, y es que detrás de ese cuerpo de mujer “dura” era súper sensible.
Así era mi querida Paula, una mujer determinada, de carácter fuerte, de carisma especial, y de una sonrisa pícara y eterna, pero principalmente una madre y amiga ejemplar.
Nos dejas, te nos adelantas amiga, seguro pondrás en orden a San Pedro en el cielo y le exigirán mejores olas para nuestra llegada.
No te vamos a olvidar.
Con mucho amor y respeto.
Karin Sierralta
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